





















¿Alguna vez dudaste en darlo todo por un rasguño o una torcedura la última vez? Esa pequeña preocupación puede paralizarte en un instante. El equipo de protección deportiva es una ventaja silenciosa que te permite moverte con libertad, arriesgarte y disfrutar del juego sin pensar en lo que podría salir mal. Con el equipo adecuado, puedes darlo todo y disfrutar cada segundo del partido.
Tus codos y rodillas reciben golpes que apenas notas. CoderasLas rodilleras hacen mucho más que prevenir moretones. Te permiten deslizarte en la cancha, caer con seguridad en la colchoneta o aterrizar de un salto sin hacer muecas. Si has sufrido una lesión anteriormente, estas rodilleras te darán la tranquilidad necesaria para volver a esforzarte al máximo.
Tu torso es la columna vertebral de tu movimiento. Un soporte para la cintura, como un faja de cinturaUn cinturón o una faja lumbar te ayudan a mantener la estabilidad al levantar pesas, girar rápidamente o agacharte. Si además le añades un soporte lumbar o una faja de entrenamiento, levantar pesas, hacer zancadas o agacharte se convertirá en un movimiento natural, en lugar de arriesgado. Te moverás con mayor inteligencia, entrenarás durante más tiempo y te recuperarás más rápido.
Piensa en la frecuencia con la que tus tobillos y muñecas soportan el esfuerzo en silencio. Soporte para tobillos comomangas de compresión para tobillosMantiene tus pies firmes al pivotar, saltar o esprintar. Un giro evitado hoy podría ahorrarte una semana de baja mañana.
Tus muñecas también trabajan mucho. Las muñequeras te brindan soporte al levantar, golpear o atrapar objetos. Notarás la diferencia en tu agarre y estabilidad. Es ese pequeño soporte el que te ayuda a entrenar más tiempo y con mayor intensidad sin esfuerzo.
Cada deporte conlleva sus propios retos y riesgos. Un casco de ciclismo protege tu cabeza en terrenos irregulares. Un casco de skate facilita el aprendizaje de trucos. En deportes de nieve, un casco de snowboard o esquí mantiene tu cabeza caliente mientras desciendes por pendientes heladas. No tienes por qué sacrificar la diversión por la seguridad.
En los deportes de equipo, los cascos de fútbol americano y rugby te permiten realizar placajes con confianza. Las espinilleras protegen tus piernas de los impactos, y el protector bucal resguarda tus dientes y mandíbula. Saber que estás protegido te permite concentrarte en un juego inteligente y agresivo sin preocuparte por las lesiones.
Entrenar duro es genial, pero tus músculos también necesitan soporte. Cinta atlética y cinta de kinesiologíaProtege tus articulaciones, reduce el dolor y ayuda a prevenir la fatiga. Puedes vendarte los codos antes de un partido o las rodillas después del entrenamiento para una recuperación más rápida. Esa pequeña protección adicional puede marcar la diferencia entre terminar con fuerza o volver a casa dolorido.
Las mangas, calentadores y prendas de compresión mantienen los músculos calientes, flexibles y listos para la acción. Ayudan a prevenir la rigidez, especialmente cuando hace frío o los entrenamientos son largos. Un poco de calor contribuye enormemente a mantenerse activo y sin dolor.
Incluso el equipo más sencillo lo cambia todo. Las cintas para el sudor, las diademas o las muñequeras evitan que el sudor te entre en los ojos y en las manos. Se acabaron las distracciones. Te concentras en el presente, reaccionas más rápido y te sientes más seguro. Incluso los entrenamientos cortos o largos se hacen más llevaderos cuando el sudor no te frena. Estas pequeñas comodidades se traducen en grandes mejoras en el rendimiento.